Como cuidar tus perlas naturales correctamente

Limpieza de perlas

Las cosas hermosas siempre se mantienen hermosas.

Las perlas son las únicas piedras preciosas producidas por organismos vivos, lo que las distingue de otras gemas minerales. Bajo un microscopio electrónico, se pueden observar diminutos cristales de calcio envueltos en finas capas de proteína, que se agrupan en cantidades de cientos de miles de millones para formar una perla. Esta estructura única es lo que les da su característico color y brillo. Debido a su delicadeza, es fundamental realizar un mantenimiento regular para conservar su belleza. Afortunadamente, el cuidado de las perlas no es difícil; con simples medidas de mantenimiento, se puede preservar su esplendor durante mucho tiempo.

Dos razones por las que es necesario limpiar y mantener las perlas

Razón uno.

La mayoría de los adornos de perlas son como ropa, que está en contacto directo con nuestra piel.

Así como se debe lavar la ropa, también es necesaria la limpieza de las perlas. Se ensucia porque tanto la ropa como las perlas entran en contacto con las secreciones de la piel.

Además, la mayoría de la gente usa perlas en bodas y funerales, lo que hace que la gente preste más atención a sus manchas radiantes.

Razón dos.

La perla es la única joya que se produce a través de la actividad vital de organismos vivos. Por ello, su estructura es tan delicada como la piel humana. Esta delicadeza es lo que le confiere a las perlas su brillo característico. Para conservar su belleza, al igual que la piel requiere cuidado, las perlas necesitan un método de limpieza y mantenimiento especializado.

Dos formas de limpiar y mantener las perlas

Cuidado diario

Las perlas son gemas naturales que nos regala el océano, y por tanto, son delicadas y frágiles. Sin embargo, con un cuidado adecuado, se pueden mantener en perfecto estado de forma casi permanente.

Limpieza y mantenimiento profesional

Es importante revisar si las joyas de perlas que posees han sufrido daños por el uso previo. Si detectas algún daño, es esencial que se reparen de manera profesional. Este es el segundo paso en la limpieza y mantenimiento de las perlas.

Cuatro medidas esenciales:

1. Limpia a tiempo el sudor, las secreciones de la piel, los cosméticos y cualquier otro residuo que se adhiera a las perlas.

2. Evita almacenarlas en lugares extremadamente secos o húmedos.

3. Protege las perlas de la exposición prolongada a la luz y al calor.

4. Evita el contacto directo con objetos duros, como metales preciosos y piedras.

Si se produce contacto con alguno de estos elementos, limpia las perlas de inmediato para mantener su belleza. La limpieza es una tarea crucial para su cuidado. Después de usarlas, deben limpiarse y guardarse con delicadeza. Incluso un leve toque en la perla requiere una limpieza oportuna, ya que el sudor, el sebo de las manos y otras secreciones cutáneas son ácidos y pueden dañar la superficie de las perlas, que está compuesta de carbonato de calcio, un material vulnerable a las sustancias ácidas. Si este proceso se repite, la superficie de las perlas puede disolverse gradualmente, volviéndose desigual y perdiendo su brillo.

Por ello, el paño utilizado para limpiar las perlas debe tener una excelente capacidad de absorción de agua y aceite. La serie de paños suaves desarrollada por el Pearl Science Research Institute, que utiliza microfibras, es una opción ideal para el cuidado de las perlas. Se recomienda su uso para mantener las perlas en perfecto estado.

Cambio de color en el armario...

"No he usado mis hermosas perlas en mucho tiempo y parecen más oscuras que antes..."

"No las uso a menudo, pero ¿por qué parecen diferentes?"

En cierto sentido, las perlas son "gemas vivas". A diferencia de piedras preciosas minerales como los diamantes y los rubíes, las perlas son gemas biológicas, lo que las hace susceptibles a los cambios de luz, calor y humedad. Por eso es fundamental tener cuidado al almacenarlas.

Claves para un almacenamiento adecuado:

- Almacénalas en un lugar que no esté expuesto a la humedad ni a cambios en la composición del aire.

- Mantén un nivel adecuado de humedad.

- Guarda las perlas en un lugar sellado y protegido de la luz.

Es importante también evitar que las perlas entren en contacto con piedras preciosas más duras, ya que podrían rayarse, y con metales, que podrían transferir óxido. Para prevenir estos problemas y proteger tus preciadas perlas, te recomendamos guardarlas en la "Pearl Box" desarrollada por el Pearl Science Research Institute, que está diseñada para evitar estos inconvenientes y mantener tus perlas en perfecto estado de forma semipermanente.